martes, 31 de enero de 2012

CRAZY, STUPID, LOVE * * * 1/2


Ryan Gosling y Steve Carell.

Estuvo en la lista de algunos críticos como una de las mejores películas del 2011. En mí no causó tal efecto. Mi queja no tiene mucho que ver con la historia, la cual me pareció interesante, ni con su atractivo casting, el cual incluye a Steve Carell, Ryan Gosling y Julianne Moore. Tanto Carell como Gosling tienen una química entre ellos que parecería difícil imaginar. El primero está especializado en esta clase de papeles del adulto con mentalidad inmadura (The 40 Year-Old-Virgin), o del fracasado que busca redimirse demostrando que puede ser un triunfador; mientras que el segundo es un actor más versátil y, además, considerado por la revista “Time” como el tipo más “cool” del 2011. Para Carell la tarea de desempeñarse en una comedia romántica como esta no es nada difícil, en tanto para Reynolds es la oportunidad de demostrar que puede hacer lo suyo en una película de este género, sin interpretar un personaje exactamente gracioso.

Es una película coral, donde varias historias se cruzan y entretejen. Ryan Gosling interpreta un personaje “cool”, con estilo, del cual sólo sabemos lo indispensable (me hubiera gustado saber cuál es su trabajo para poder tener esa residencia), un tipo que parece una cruza de Alfie con Hitch. Su nombre es Jacob, un mujeriego que se dará el reto de cambiar completamente la imagen pobrediablezca de Carl (Carell), a quien su esposa (Julianne Moore) le acaba de avisar de manera muy “discreta” (porque esta es la película de las indiscreciones), a viva voz en un restaurante, que quiere el divorcio. De ser un tipo tímido, que no sabe hablar con las mujeres y conquistarlas, que viste como veinteañero o peor, se convertirá en modelo de portada de GQ,… o algo así.

La idea está directamente tomada de Hitch, es cierto, pero queriendo tener un toque más de cine de autor. Eso sí, está lejos de ser una película de corte independiente, ya que su mayor problema es que hay varios momentos en que el filme se va por el lado de la comedia histérica, humor que nunca funcionó para mí (pobre de Marisa Tomei, con su personaje de maestra neurótica saliendo del alcoholismo). Es una lástima, porque la historia, si bien inspirada en Hitch, es inteligente, con la premisa del hombre de mediana edad que se encuentra en el dilema de convertirse en algo que no es. El giro brillante, es cuando Jacob (Gosling) sienta que es tiempo de sentar cabeza. Aquí, el choque de caracteres entre Carl y Jacob es genial. De todas formas, la película tiene algunos instantes graciosos y también sensibles (el discurso final).

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