sábado, 3 de marzo de 2007

THE INVISIBLE * * 1/2

No hay duda que lo que le sobra a David S. Goyer como guionista, le falta como realizador. A dicha conclusión llegué luego de ver Invisible (E.U., 2007), un blando filme de suspenso sobrenatural, que si bien logra sostenerse la mayor parte de su tiempo gracias a su buena idea argumental, para el final comienza a tambalearse por situaciones inverosímiles y un final cursilón, que parece robado de The Notebook (Cassavetes, 2004).

Es verdad, se nota el presupuesto limitado con el que ha contado Goyer para narrar su inusual historia de fantasmas (bueno, en realidad es un sólo fantasma), cosa que se deduce al ver la manera en que se resolvieron los momentos en que el fantasmagórico Nick (Justin Chatwin), intenta tener contacto con el mundo terrenal, luchando a gritos porque alguien encuentre su cuerpo atrapado en una alcantarilla.

Nick es un chico preparatoriano que sueña con irse a Londres a estudiar literatura. La viuda, deprimida y amargada mamá (Marcia Gay Arden) de Nick, no verá con buenos ojos que su hijo se vaya lejos. Sin embargo, los planes de Nick cambiarán, cuando una problemática y rebelde chica Annie (Margarita Levieva), buscada por la policia por el robo de unas joyas, lo tome por asalto y le propine una golpiza mortal, al creer que él la delató.

El espíritu de Nick lanzará libros, gritará a su mamá, seguirá a su mejor amigo (de alguna manera involucrado en su muerte) para tratar de comunicarse, pero el caso es que muy pronto se dará cuenta que su cuerpo sólo se encuentra muy herido e inconsciente en medio del bosque, y que cada segundo es valioso para poder regresar al mundo de los vivos, antes de que muera y quede atrapado en el limbo.

Si en algo aciertan Goyer y sus 3 guionistas, es en crear cierto suspenso por saber el destino de Nick y su moribundo cuerpo. De hecho, la película no tiene muchos problemas en su plano de thriller, ya que la trama policiaca sobre la persecución de Annie, funciona casi en todo momento. El problema que da al traste con todo el asunto, es que los realizadores no resistieron la tentación de imponerle un poco de romance, convirtiendo al filme en una mediocre versión adolescente de Ghost (Zucker, 1990), sin que el mentado final cursi escape del chantaje romántico.

El trabajo fotográfico del mexicano Gabriel Beristain es bueno, no muy diferente al de anteriores trabajos (The Ring Two, por ejemplo), la actuación del joven Justin Chatwin es aceptable, Marcia Gay Arden luce tan efectiva como siempre, pero creo que la hueca historia del niño rico enamorado de la niña antisocial e inadaptada, le ha restado muchos puntos a la cinta.

1 comentario:

HagridBlack dijo...

También a mi me pareció que al final se fueron a lo "cursi", pasando del drama al tema de fantasmas, pasando por el thriller y de una manera abrupta al romanticismo barato.

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