martes, 9 de noviembre de 2021

SPACE JAM: A NEW LEGACY

WHAT'S UP LEBRON? LeBron James y Bugs Bunny en un nuevo desafío.
 

No es que la primer película de Space Jam (1996) haya sido una obra maestra, pero si la comparamos con la nueva película, Space Jam: A New Legacy, tal vez sí lo sea. Sus productores seguro pensaron, "Hagamos lo mismo de hace 25 años, pero al cuadrado. Vamos a lo grande. Entre más, mejor". El efecto fue todo lo opuesto.

Más un refrito que una secuela (no tiene mucho que ver con el filme de los 90s), en New Legacy una nueva estrella de la NBA ha venido a sustituir a Michael Jordan, LeBron James, completamente inexpresivo y sin pizca de actor. Sin embargo, quienes se llevan la película son los Looney Toones. No culpemos tanto a LeBron James, quien es tan sólo un deportista, y de los más cotizados jugadores de basquetbol en E.U. Pero Jordan lo fue también en los 90s, y a diferencia de James, en la primer película resultó más carismático, y con más ángel para la pantalla grande. Aunque la mitad del trabajo de Jordan en Space Jam no era más que reaccionar frente a la cámara ante presencias invisibles, la química virtual que tuvo con Bugs Bunny, Duffy, Porky, y el resto de la pandilla resultó de maravilla.
Dirigida por Malcolm D. Lee, la trama de New Legacy es, básicamente, muy similar a la de su antecesora. LeBron y los Looney Toones tienen que formar un improbable equipo de basquetbol, para enfrentarse a los villanos en turno. Antes, por supuesto, nuestra estrella tiene que hacer -otra vez- de los Looney Toones unos verdaderos jugadores de baloncesto en el menor tiempo posible, para enfrentar a un equipo bajo el mando de Al G. Rhythm (Don Cheadle, tratando de hacer lo mejor posible con el papel), el anfitrión virtual de una atracción digital, creada por los ejecutivos de la Warner. Las cosas se salen de control cuando Al empieza a sentirse amo y señor de este universo.
Dom (Cedric Joe), el hijo de LeBron James, no lleva una buena relación con su papá, ya que el chico está más entrado en los videojuegos que en el basquet. El problema empieza cuando Dom termina siendo succionado por su propia creación, un videojuego que se encuentra desarrollando, y, por una u otra razón, termina conociendo a Al, encuentro que no tendrá buenos resultados.
Si luego de leer lo anterior les viene a la mente Tron, no están equivocados. New Legacy parece una mezcla de Tron con todos los gags y bromas clásicas de los dibujos animados de los Looney Toones, con mucho basquetbol incluído. Entiendo que la intención es que el filme no luzca anticuado, con la simple idea de juntar actores de carne y hueso con personajes de animación, al estilo Roger Rabbit. Sería ridículo no usar la teconología digital en favor de aquella propuesta, y mejorarla. Lo malo, es que aquí se les pasó la mano. Poco o casi nada funciona, ya que todo es tan caótico y sobresaturado, que entre toda esta parafernalia digital (con unos Looney Toones más tridimensionales, con pelaje realista y textura) apenas y hay una historia que seguir. Además, en la anterior película teníamos a un Bill Murray como actor de soporte, aportando buen humor y chistes simplones, cosa que hace falta también en New Legacy.
Aquí tenemos una interminable galería de cameos, tanto de personajes reales como fantásticos. El partido final de basquetbol tiene de todo, incluyendo un publico formado por un millar de personajes venidos de películas, programas, etc. En lugar de poner atención al incoherente partido, uno está más ocupado "buscando a Wally", es decir, tratando de identificar a éste o este otro personaje. Presenciando el juego estarán desde personajes de la Hanna Barbera, y superhéroes de DC Cómics, hasta personajes de Game of Thrones (no es broma). Si hay un chiste que me gustó, fue el de Daffy, quien al ver la silueta de alguien aproximarse a los vestidores, sin verlo bien dirá "¡Michael!....". Su sorpresa será otra. Me quedo con el primer filme.
⭐⭐
Disponible en #HBOMAX y a la renta.

No hay comentarios:

Vistas de página en total