lunes, 1 de noviembre de 2021

BARB & STAR GO TO VISTA DEL MAR

 

¿VISTA DEL QUÉ? Kristen Wiig y Annie Mummolo

Seguramente habrá una cosa que inquiete a quienes se aventuren a ver Barb and Star Go to Vista del Mar, y no será tanto el preguntarse en qué acento estarán hablando Kristen Wiig y Annie Mummolo, sino el hecho de si el "Vista del Mar" del título realmente existe. Para quienes les interese saber, dicho resort (según la película, ubicado en la costa de Florida), es ficticio. De hecho, locaciones en México (específicamente, Cancún y Puerto Vallarta) fueron usadas para la filmación.
 
Barb and Star, en mi humilde opinión, es de las comedias más graciosas del año, considerando el hecho de que las buenas comedias no se dan en los árboles, y de que cada año la cartelera está plagada de verdadera basura supuestamente cómica (tanto de Hollywood como de México). Habrá muchos que de inmediato descarten este filme, especialmente, si lo suyo no es el humor basado en dos personajes femeninos que hablan hasta por los codos. Pero si, por el contrario, se es fan de las comedias producidas por la dupla Will Ferrell-Adam Mckay (Anchorman 1 y 2, Stepbrothers), esta comedia es ideal. 
 
Aquí hay mucho humor verbal, en la forma de dos solteronas y amigas inseparables entrando a la crisis de la mediana edad. Barb (Mumolo) y Star (Wiig) viven juntas y se han quedado sin trabajo. Buscando vivir nuevas experiencias, ambas deciden irse de vacaciones a Florida, y hospedarse en un hotel recomendado por una conocida, "Vista del Mar". 
 
Kristen Wiig y Annie Mumolo (juntas de nuevo desde Bridesmaids), ambas bien curtidas en comedia, además de protagonizar el filme también son guionistas y productoras del mismo. Para Wiig será todo un vehículo de lucimiento, ya que interpreta un doble papel, tanto el ser la heroína como la mala del cuento. Esta última, de nombre Sharon, es como una villana sacada de una parodia de James Bond o de Los Increíbles, cuyo sello característico es el tener la piel completamente blanca, debido a una extraña enfermedad que padece desde niña, así como un corte de pelo estilo Louise Brooks, y ojos vampirezcos. Sharon lleva arrastrando traumas desde su niñez, que le dan a la historia un par de giros inesperados. 
 
Primer largometraje de Josh Greenbaum, la película destaca, entre otras cosas, por los duelos verbales entre Wiig y Mumolo, esta última igualmente estupenda. Ambas son capaces de disparar a discreción toda clase de anécdotas, cosas disparatadas, inesperadas, e irrelevantes. Sus pláticas están entre lo estúpido, loco, y delirante, y de hecho estas tres palabras definen bien el filme en general. Todo suena a que uno se enfrentará a una película protagonizada por dos amigas locas e irritantes, pero el caso es que, sorprendentemente, ambas resultan graciosas. Su amistad se verá amenazada con la llegada de Edgar (Jamie Dorman), un espía encubierto enviado por Sharon a Vista del Mar, para llevar a cabo un bizarro atentado terrorista.
 
La película termina siendo inclasificable, en su manera de mezclar la comedia paródica con el musical y una típica historia de espionaje, aderezada con destellos surreales, y un diseño de arte colorido. No es tanto una comedia basada en slapstick para arrancarte carcajadas, sino una que se mueve en terrenos alucinantes, con momentos simplones, pero también delirantes, estilo sketch televisivo a lo Saturday Night Live. Su premisa sobre el significado de la verdadera amistad reluce sin necesidad de caer en sentimentalismos.
⭐⭐⭐ 1/2
Disponible en #HBOMax y en renta digital.

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