viernes, 4 de enero de 2013

AMERICAN GANGSTER * * * * *

GANGSTER PARADISE.
Denzel Washington como el poderoso narcotraficante Frank Lucas.

Denzel Washington está en plena forma y en todo su potencial en American Gangster (2007), una de las mejores películas de Ridley Scott. El film está basado en la historia real de Frank Lucas, quien de ser el simple asistente de un poderoso "padrino" en el Barrio de Harlem, se convirtió en el mayor traficante de drogas negro de ese barrio a finales de los 1960. Lucas es interpretado por Denzel Washington con poder histriónico, con esa seguridad, personalidad y presencia que le caracteriza. Es  una historia épica, de poco más de dos horas y media de duración, sobre el ascenso y caída de un hombre que puso a temblar a las mafias de Nueva York debido al rápido ascenso al poder que tuvo. Un hombre de mente fría y calculadora, Lucas trató de actuar con la mayor discreción posible, sabiendo pasar desapercibido por la policía durante un considerable tiempo.

Scott consigue una especie de blaxploitation movie, tomando elementos clave de dicho género (banda sonora, escenarios, etc.) combinándolos en un thriller policiaco narrado con intensidad.  Es el primer filme de este género que Scott dirige en su carrera, y lo hace ver como un experto a nivel scorsesiano (la herencia de Mean Streets y Goodfellas es notoria). A través de historias paralelas, la película cuenta también la historia de Ricchie Roberts, el detective de policia que se dedicó a fondo a investigar a Lucas y su red de narcotráfico, interpretado magníficamente por Russell Crowe, actor fetiche de Scott.  Roberts es la total encarnación del policia honesto e incorrumpitble, al cual se le dificulta transferir esa impecabilidad y limpieza profesional a su fragmentada vida personal.

Ninguno de los dos actores comparten escena alguna sino hasta la última parte de la película. Cuando llega dicho momento, es uno casi catártico para ambos, luego de haber construido dos horas de suspenso. Ricchie arma una meticulosa investigación, en donde habrá giros tan cruciales como el involucramiento de miembros del ejército estadounidense en el tráfico de heroína desde Macao, justo durante la guerra de Vietnam. Ricchie, justo cuando vaya atando cabos, pone en jaque a Lucas y le hará cometer errores que jamás había imaginado.

La ambientación nos transporta fácilmente a aquella época. Es magistral, cuidada en todo detalle incluyendo la selección y producción musical. La fotografía emula el proceso de color de películas de aquella época, y la mayoría del tiempo parece que tenemos en frente una película producida a principios de los 1970. Ricchie es la fuerza motora, pero si hay un personaje fascinante ese es Lucas. Un hombre que alcanzó un nivel de poder que ni siquiera su jefe y mentor pudo, un tipo mentalmente controlado que no consumía la droga que traficaba, que se sabía desenvolver impecablemente como todo un empresario, que arrastró a su numerosa y humilde familia al negocio, y que al final llegó a cooperar con la policía para que las cabezas de policias corruptos cayeran. Al respecto, no recomiendo el final del director's cut. 

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