miércoles, 14 de marzo de 2012

BE KIND REWIND * * * 1/2

¿Quien dijo que no habría una nueva película de "Ghostbusters"?

Si hay un realizador con una explosiva imaginación, es el galo Michelle Gondry. A pesar de provenir de la realización de videos musicales, su cine me ha parecido uno de los más interesantes hasta ahora, al menos,  desde el punto de vista visual. Aparentemente, su adaptación de "The Green Hornet" (su última película), la cual no he visto, fue un total despropósito. Esperemos que pronto se levante de este tropiezo. En tanto, Be Kind Rewind (2008), su anterior película, es una estúpidamente divertida comedia, que puede verse como una carta de despedida al formato VHS. Además, es un homenaje sui géneris (Gondry pudo haber hecho incluso un "mockumentary" en toda la extensión de la palabra con esto) al gran pianista de la edad de oro del jazz, Fats Waller. La película abre con un fragmento de este mockumentary, que parece una pieza cómica, satírica, una dramatización de la vida de Waller. En realidad, esto es parte de un pequeño proyecto cinematográfico que el par de protagonistas, Jerry y Mike (Jack Black y Mos Def, respectivamente),  llevarán a cabo para intentar salvar el pequeño videoclub en el que trabaja el segundo.


Soy de esa rara especie que todavía conserva VHS y sigue viendo películas en este formato (seamos honestos, hay muchos videos que se ven tan bien como un DVD, claro, de esos de baja calidad). Los miembros de esta especie en peligro de extinción, son los que seguramente disfrutarán más esta película. El título alude a esa petición, casi ruego, que los empleados de los antiguos video clubs (¿Deberían ser llamados ahora DVDclubs o Blu-ray clubs?) pedían a sus socios: "por favor, rebobine la película". Cuando el dueño del derruido videoclub (Danny Glover) tenga que dejar a Mike a cargo del negocio por un viaje, los problemas comienzan, así como su aventura cinéfila. Un tour cinematográfico de bajo presupuesto, pero hecho con y por amor al cine. Luego de sobrevivir un espectacular choque eléctrico, Jerry acabará magnetizado, lo cual provoca que borre accidentalmente el contenido de todos los videos. Es decir: el negocio está arruinado. 


Los dos amigos tendrán una solución que, al principio, me pareció lo más estúpido que a cualquiera se le puede ocurrir. Me hizo pensar que la película sería una total falla y una ruina por completo. Una clienta (Mia Farrow), la cual, increíblemente, jamás ha visto "Ghostbusters" (1984), llega a rentarla. Mientras intentan conseguirla, Mike y Jerry harán el remake de este clásico de los 1980.  Los tipos usarán todo el material y locaciones a su alcance, para la realización y producción de su muy particular versión del filme. Su vestuario, escenografías y efectos especiales, harán ver a muchas películas serie B de los 1950 y 1960 como verdaderas obras de arte. Lo más camp de lo camp, lo más bajo en presupuesto y calidad que pueda haber. 


Pero lo suyo es una gran demostración de lo que puede ser un notable ejercicio de improvisación. Lo genial,  es que sus pequeñas películas de 3 dólares, tienen un éxito descomunal e imprevisto entre los habitantes de la pequeña localidad. Los clientes poco a poco se pondrán más exigentes y empezarán a pedirles más remakes.  Habrá de todo, desde películas conocidas por su bajo rating, como la franquicia de "Rush Hour", grandes ganadoras del Oscar como "Driving Miss Daisy", hasta clásicos de culto como "2001, A Space Odyssey" o "King Kong". Comentar en esta reseña otros problemas que deberán enfrentar nuestros ahora consolidados directores-actores-productores-diseñadores de producción-adaptadores, sería cometer una injusticia. Basta decir que algo tendrá que ver los derechos de autor y, claro, el aceptar la inevitable realidad: que el DVD ha llegado y no habrá otra opción que modernizarse o morir. No es la gran historia que vimos, por ejemplo, en "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", pero no hay duda de que estamos ante una hilarante aventura cinéfila y, por qué no, jazzística, en la cual Gondry exhibe una inagotable creatividad que está entre lo satírico y lo nostálgico. ¿Que seguirá luego? ¿Una película sobre la despedida del DVD y el Blu-ray, o en general de los video clubs, por la llegada de Netflix?     


Ver también reseña de "La Science des rêves".

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