Tom Waits, John Lurie y Roberto Benigni en Down by Law, una inusual buddy movie bellamente fotografiada.
Jim Jarmusch es capaz de moverse con una insólita facilidad dentro de cualquier género cinematográfico posible. Basta ver una de sus primeras películas, como Down by Law (1986), para darse cuenta que casi no hay imposibles para Jarmusch. En esta película, el realizador norteamericano rompe la fórmula clásica de las buddy movies, donde no son dos sino tres personajes, diametralmente opuestos, los que tendrán que formar forzadamente un equipo de prófugos, que han caído en prisión por trampas que les ha tendido el destino.
Todo está envuelto en su primera parte en un formato de film noir, gracias a la bella fotografía en blanco y negro de Robby Müller, con un relato ambientado en una Nueva Orleáns irreconocible. Una Nueva Orleáns poblada de prostitutas, mafiosos y locutores de radio aficionados al alcohol. Jamás he sido admirador del actor/comediante italiano Roberto Benigni o de sus películas, pero debo reconocer que aquí se roba la película como un torpe pero bienintencionado tipo. Su personaje está más allá de toda probabilidad de encontrarse en un escenario de este tipo, pero ahí está, y caerá en prisión junto al desafortunado DJ, Zack (Tom Waits ¿quién más?) y un proxeneta venido a menos, Jack (John Lurie). Robert (Benigni), es un “homicida imprudencial”, que llega para traerle suerte a los otros dos e “iluminar” su camino, con su carisma y personalidad extrovertida, hablando un pésimo inglés pero ganándose su confianza.
En manos de Jarmusch, Benigni resulta soportable y gracioso, en especial, en esos momentos en que, evidentemente, el realizador lo deja improvisar a sus anchas. En aquella escena, mientras Robert cocina un conejo, Benigni me tuvo escuchándolo con gran atención la historia de su familia y sus hermanos en Italia, y su receta para preparar conejo. Lo que logra en general Jarmusch, es una gran “comedia de arte”, una fábula sobre la amistad con momentos de auténtica comicidad, y citas inevitables (tratándose de Jarmusch) a escritores famosos como Walth Withman o el poeta Robert Foster. Y todas ellas en… ¡italiano!
++Disponible en The Criterion Collection, región 1, con un disco adicional pleno de extras. Algunos extras son tan extraños, como grabaciones de llamadas telefónicas que Jarmush sustuvo con Waits, Lurie y Benigni con motivo de la edición en DVD de la película. No se encuentra editada en DVD en España.
2 comentarios:
Excelente analisis, es todo un placer leerte siempre. A mi me encanta Jarmusch y su eclecticismo filmico, y por lo tanto admiro mucho esta obra. Te invito a leer mi reseña de su ultima produccion (Los Limites del Control) y desearte felices fiestas.
Gracias José!! Es un gusto leer tus comentarios. Claro que leeré las reseña de Limits of Control, y espero verla pronto. Saludos y nos seguimos leyendo.
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