viernes, 8 de octubre de 2010

LETTERS TO JULIET * * 1/2

Vanessa Redgrave y Amanda Seyfried en la aventura romántica "Letters to Juliet".

Sophie (Amanda Seyfried), tiene el trabajo periodístico más inusual que jamás haya escuchado: una especie de “comprobadora de hechos”. Este trabajo lo realiza para The New Yorker, una de las revistas de interés general y ocio más populares y legendarias de Nueva York. Sophie se encarga de comprobar hechos curiosos, por ejemplo, investigar si la famosa fotografía del beso entre el marino y la enfermera, tomada en Time Square por Alfred Eisenstaedt (famoso colaborador de “Life”) al finalizar la Segunda Guerra Mundial, fue espontáneo o escenificado. Según la película, fue espontáneo.

Como sea, Sophie es una aspirante a escribir en las páginas de The New Yorker. Su gran oportunidad llegará durante un viaje a Verona, Italia, con su prometido, un chef de origen mexicano pero que se siente italiano (Gael García Bernal, interpretándose a sí mismo), como una especie de pre-Luna de Miel. Hay que recordar que en Verona tiene lugar la historia de “Romeo y Julieta”, de William Shakespeare. A una persona, hace ya muchos años, se le ocurrió modificar en esta ciudad una vieja casa al estilo medieval (construir un balcón estilo gótico, etc), y bautizarla como la “Casa de Julieta”. Ahí, cientos de mujeres dejan sus “cartas a Julieta” pegadas en un muro, para pedirle consejos románticos, consuelos por decepciones amorosas, aunque también agradecimientos. Luego de que Sophie se ofrezca como voluntaria, junto a otras cinco mujeres encargadas de responder todas y cada una de las cartas (quienes, supongo, deben ser poliglotas, ya que las cartas están escritas en muchos idiomas), esta encontrará una carta escrita por una chica inglesa hace 50 años, contando cómo perdió al amor de su vida durante un viaje a Italia.

¿Cuáles son las probabilidades de que esta chica tenga la misma dirección de hace 50 años? En una película como Letters to Juliet (2010), aparentemente, muchas, todas a su favor. Cuando Sophie responda a la ahora septuagenaria Claire (Vanessa Redgrave, magnífica como siempre), esta volará de inmediato a Verona, para buscar a un tal Lorenzo Bartolini, el italiano que perdió por causas que más vale usted averigüe viendo la película. Por lo mismo, una de las contadas cosas que vale la pena ver en esta, por demás, predecible chick-flick, muy bien fotografiada por Marco Montecorvo, con una otoñal paleta que le da un aspecto bucólico a todo el filme, son los graciosos hallazgos de Sophie, Claire, acompañados por su sobreprotector, corazón-de-piedra y malhumorado nieto Charlie (Christopher Egan). Igualmente, hay unos paisajes de la campiña italiana muy atractivos.

Letters to Juliet es una road-movie donde todo mundo se redescubrirá a sí mismo. Sabemos desde el principio cómo acabará todo, sin grandes dificultades. Es una de esas películas en donde todo está matemáticamente calculado, hasta el cursilísimo final feliz, con Charlie y Sophie viéndose a sí mismos como Romeo y Julieta. La película es capaz de despertar al cursi que todos llevamos dentro, y vaya que lo hizo conmigo. Todo gracias a Vanessa Redgrave, quien de una forma natural y sin esfuerzo, consiguió conmoverme con su interpretación de la melancólica Claire y sus recuerdos. Vale agregar que Vanessa Redgrave trabaja nuevamente con Franco Nero, desde su última película juntos, Camelot (1967). Si es hombre, y es arrastrado por su novia, esposa, pareja o hasta madre a ver esta película, bajo advertencia no hay engaño. Igual y acaba como Charlie.

++ Lo mejor: Vanessa Redgrave, el mejor y único pretexto para ver esta película.
++ Lo peor: Que es odiosamente predecible. 

miércoles, 6 de octubre de 2010

PREMIO CEV-FOTOGRAMAS DE DISEÑO DE CARTEL CINEMATOGRÁFICO.


Todavía falta poco más de un mes para que inicie el Festival Cinemad 2010, Festival de Cine Independiente y de Culto (a celebrarse en Madrid del 19 al 27 de noviembre), pero ya se puede empezar a participar en un concurso que me parece divertido e interesante. Se trata del Premio CEV-Fotogramas, de diseño de cartel. El concurso consiste en crear el cartel de una película, que puede ser largometraje o cortometraje, real o inventado. El premio es de 1,000 euros, y no hay límite para el género cinematográfico a elegir. 

Las bases se pueden consultar en la página de la revista Fotogramas. También se puede visitar la página del festival Cinemad 2010.

PEANUTS, EL CINE Y LOS MEDIOS


Todavía no es Halloween, y ya se pueden ver en las tiendas adornos, disfraces, máscaras y demás parafernalia alusiva. Pero eso no es todo. Apenas estamos en octubre, y en las tiendas ya se pueden encontrar árboles de Navidad, esferas y toda clase de adornos. Todo por el bien de la mercadotecnia, por supuesto. Pero Lucy tiene una estrategia diferente. Para ahorrar tiempo, ha decidido enviar con anticipación tarjetas navideñas. Seguro en diciembre, empezará a enviar felicitaciones para las fiestas de Pascua. Quién sabe. Al menos, Charlie Brown ha recibido una felicitación por correo. No puede quejarse.

lunes, 4 de octubre de 2010

EL CARTEL

Cartel tipográfico de "Buried" * * * *
No es que me haya parecido malo el cartel de Buried utilizado en España: una sofocante y claustrofóbica fotografía borrosa de Ryan Reynolds, encerrado en un ataúd y con un encendedor como única fuente de luz. Podemos ver incluso la tierra que lo cubre, tanto en la parte superior como inferior. Sin embargo, las propuestas de los carteles teaser, como suele suceder, me han parecido gráficamente más interesantes. Empiezo con un cartel tipográfico, diseñado por el despacho Ignition Print, gráficamente denso por su original forma de acomodar una gran cantidad de quotes. Las diferentes escalas en las letras le dan profundidad a la composición, cuya inclinación hace que algunos quotes queden, incluso, fuera del formato. La paleta neutra queda interrumpida en la esquina inferior derecha, debido al color rojo del título. Los quotes nos llevan a una fotografía central de Reynolds, recostado dentro del ataúd. 



Cartel de "Buried"
inspirado en el cartel de "Vertigo" * * * 1/2
El siguiente cartel se nota inspirado en el de "Vertigo", de Hitchcock, es decir, la idea de la silueta atrapada en el centro de una espiral. Aquí la espiral sigue teniendo un papel simbólico preponderante como en el cartel de Vertigo: la representación de un estado emocional alterado, de pura desesperación, de encierro mental. Lo irregular del trazo de la espiral, enfatiza mucho más este efecto psicológico.  Una composición inestable en diagonal, más el blanco y negro, dan como resultado un trabajo que apuesta  por el minimalismo para reflejar el claustrofóbico encierro de nuestro protagonista.







Cartel teaser de "Buried",
con un gran efecto psicológico del color  negro.
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Por último, un cartel que recurre más a una imagen fotográfica, pero con resultados por igual magníficos. Se trata de un cartel con un punto de vista alejado del actor encerrado dentro del ataúd, que deja completamente vacio todo a su alrededor. El efecto de este obscuro vacío es de un peso visual considerable. El color negro (o podria decirse, el vacio visual del 80 por ciento del cartel) consigue reflejar la sensación del peso de la tierra que, podemos suponer, siente alguien enterrado vivo. ¿Sofocante y claustrofóbico? Si, gracias además a una inteligente manera de utilizar el color negro como símbolo del miedo a la obscuridad dentro del ataud.

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