Kirk Douglas en "Eddie Macon's Run" (1983). |
La
historia clásica del policia envejecido y persistente, con mucho combustible todavía
por quemar y una misión (quizás la última) que cumplir. El detective de policia
es interpretado por Kirk Douglas, con sumo vigor y fortaleza, cuando los años
ya empezaban a notársele. John Schneider (el Duke de Hazzard, Bo Duke), es
Eddie Macon, un presidiario que se da a la fuga durante un rodeo, faltándole
sólo dos años para cumplir su condena. A través de flash backs, iremos
conociendo el pasado de Eddie y el por qué fue a dar a la cárcel, tal vez
injustamente. Todo lo tiene planeado para intentar llegar a México, en donde su
esposa (Lisa Dunsheath) y su hijo lo esperan.
El
soundtrack es muy disfrutable, con pura música country, que le añade un sabor
muy texano al viaje de Eddie, hecho mayormente a pie. Sorteará peligros, vivirá
aventuras y pasará contratiempos. Alguna de estas experiencias pondrán a prueba
su fidelidad a su esposa, cuando conozca a una atractiva mujer (Lee Purcell),
quien le ayudará en su travesía. La película es entretenida a un nivel muy
televisivo, sin muchas complicaciones en su trama. La escena más emocionante
tiene lugar en el clímax, con esa persecución de coches que acaba en un
cementerio (literalmente). Su final feliz deja mucho que pensar sobre lo
creíble que puede ser, pero es un deleite ver a Kirk Douglas en plena forma.