Sly Stallone regresa al cine con "The Expendables". |
Sería
inútil, una pérdida de tiempo, ponerse a pensar el por qué Sly Stallone, a
estas alturas, sigue dirigiendo churros. The Expendables (2010) es su más
reciente entrega como realizador y guionista, una en extremo genérica película
de acción, palomera y sin ninguna otra pretensión que ofrecer entretenidas escenas de acción y una historia que no
demanda mucho trabajo mental del espectador.
Faltaría más. Bueno, tal vez sí pida algo del espectador: identificar las
varias notas cinéfilas con las que Stallone adorna el filme. Esas pequeñas
excusas para reunir a icónicas figuras del cine de acción de los años 1980, 1990
y 2000. Su némesis en “Rocky IV”, Dolph “Ivan Drago” Lundgren; o Arnold Schwarzenegger,
su “rival” en popularidad en los 1980, en un cameo en el que casi lo glorifica.
El “governator” entra a una iglesia, rodeado de una celestial luz en la puerta.
“Su problema es que quiere ser presidente”, le contesta irónico Sly a Bruce
Willis (otro de los cameos infaltables), cuando éste le pregunta cuál es su
problema.
Además
de Bruce Willis, otros cameos extendidos incluyen a Mickey Rourke, lleno
siempre de altibajos en su carrera, que no hace gran cosa que el ser un artista
tatuador. Mientras, Eric Roberts (hermano de Julia), otra figura del cine
televisivo de acción y otras actuaciones secundarias serie B, hace del engreído
villano (¿Hay otro papel que sepa hacer mejor y sin mucho esfuerzo?), un
corrupto agente de la CIA traficando droga en cierto país latinoamericano no
identificado. Hasta ahí irá Sly con su equipo de mercenarios, una especie de “caza
recompensas”, con armamento de primera y habilidades militares, para intentar
liberar al país del yugo dictatorial. Es decir, lo más trillado de lo trillado
que a Stallone pudo ocurrírsele. Estrellas más modernas del cine de acción
participan, como Jet Li y Jason Statham, quien, como siempre, tiene en sus
manos escenas de peleas impecablemente coreografiadas y ejecutadas. No nos
queda otra cosa más que dejarnos llevar por la adrenalínica acción y nada más. De
todas formas, la secuela ya viene el próximo año.