Aldren Ehrenreich es el joven Han Solo. |
La producción de Solo: A Star Wars Story, tuvo una trayectoria accidentada. Luego de que Phil Lord y Chris Miller (directores de The Lego Movie) fueran despedidos del proyecto a medio camino, Ron Howard entró a escena a finalizar el filme (se dice que volvió a filmar casi el 70 por ciento de lo ya rodado). Luego, estaba el asunto de quién interpretaría al joven Han Solo, el icónico mercenario-vaquero-espacial de la saga original, que fuera interpretado por Harrison Ford hace cuatro décadas.
El papel acabó en manos del no muy conocido Aldren Ehrenreich (al menos, antes de ver su excelente actuación en "Hail, Caesar", yo jamás había escuchado de él), con los nervios y escepticismo de muchos fans (incluyéndome a mí), respecto a si era o no la elección correcta. Tal vez no se parezca mucho a Harrison Ford, pero el caso es que Ehrenreich consigue una muy buena interpretación sin ser del todo una imitación obvia de la actuación de Ford. Es cierto, se nota que estudió los gestos, movimientos y forma de hablar del Solo original, pero la verdad el tipo aporta algo nuevo y pone de su propia cosecha a su versión del personaje.
Ron Howard no es extraño del todo a este género. Tiene algo de experiencia en el cine fantástico (Willow) e historias ambientadas en el espacio (Apollo 13). Howard sabe darle a este primer "spin off" de Star Wars un auténtico toque de películas de aventuras espaciales y ciencia ficción de matineé (al estilo Flash Gordon). Solo es un western ambientado en "una galaxia muy, muy lejana", y tiene también mucho de películas de gángsters y heist movies (películas de grandes robos). Tiene en contra el hecho de estar deslavada de religión jedi, o algo que tenga que ver con "la fuerza".
Sin embargo, Solo tiene algo del espíritu de los filmes clásicos de Star Wars. Hay dos principales motivos para ver el filme: ser testigos de cómo Han conoció a su inseparable y peludo camarada Chewbaca (Joonas Suotamo), y ver cómo se hizo del Halcón Milenario, la icónica nave en la que viaja a la velocidad de la luz. También hay otro acontecimiento que presenciar, y es cómo Han conoció a Lando Calrissian (Donald Glover, también estupendo). Aquí comprobamos que cuando Han le dijo a Lando en El Imperio Contrataca "El Halcón te lo gané de manera justa", era cierto. Bueno, más o menos.
Woody Harrelson está bien en su interpretación de Beckett, una especie de forajido, que servirá de "mentor" para Han. Siendo en esencia un western, Solo tiene una secuencia de "gran robo al tren", espectacular y bien ejecutada. Junto a Val (Thandie Newton), y Rio Durant (voz de Jon Favreau), Beckett se dedica a robar y contrabandear para un jefe gangsteril, Dryden Vos (Paul Bettany). Emilia Clark (de Game of Thrones) interpreta a Qui'ra, el interés romántico de Han, a quién este último se encuentra buscando luego de haber sido separados. Al final, siendo el único personaje femenino, Qui'ra tiene algunos giros sorpresivos y lados fuertes. Y hay otro lado femenino en el filme, representado en la androide L3 37 (voz de Phoebe Waller-Bridge), carismática y valiente.
Solo es buena, pero no es nada extraordinario. Acaba siendo entretenida y funcional. Le falta algo más de la emoción que sí tuvo, por ejemplo, Rogue One, así como más presencia de la figura de un villano. Solo es otra demostración de cómo Disney está tratando de extraerles todo el jugo posible a los personajes creados por Lucas, explotándolos al máximo. ¿Pero hay de qué quejarse al respecto? El filme es satisfactorio y cumple. ¿Acaso George Lucas no hizo lo mismo con los reestrenos de sus "ediciones especiales" de la trilogía clásica hace ya dos décadas? Es un negocio muy redondo, y así ha estado funcionando desde hace tiempo.