David (Hayden “Anakin Skywalker” Christensen), tiene un don y quizás lo ha descubierto demasiado tarde. Cual chico mutante y prospecto para pertenecer a la escuela de los X-Men, David se da cuenta durante un terrible accidente que es capaz de teletransportarse a cualquier punto geográfico en el mundo, no importa que sea un lugar dentro de su mismo pueblo u otro país, o si hay muros o puertas de por medio. Jumper (E.U., 2008), tercer largometraje del realizador otrora eficiente realizador Doug Liman (The Bourne Identity, Mr. and Mrs Smith), a pesar de su buena idea argumetal, es un verdadero desastre como película. En lo personal, cualquier capítulo de alguna teleserie como Smallville y similares, están mejor hechas que este filme, plagado de incoherencias, cabos sueltos y lagunas narrativas, debido a que la habilidad de nuestro protagonista de, literalmente, “saltar” a donde le plazca, llega un momento en que no sabemos donde se encuentra, si estamos viendo el antes o el después de determinado acontecimiento.
Abandonado por su madre siendo un niño, David vive ahora con su padre. David empezará por el mal camino cuando decida usar su extraordinario poder para robar bancos, atravesando muros y puertas sin problema. Años después, habiendo dejado atrás a su padre y a una guapa chica, Millie (Rachel Blison), David es ahora un chico adinerado que vive cómodamente en un lujoso loft neoryorquino.
Sin embargo, un agente policiaco (Samuel L. Jackson) se encuentra buscando a David, aunque en realidad es una suerte de “cazador de saltadores”, ya que David no es el único saltador en el mundo.
Basada en la novela homónima de Steven Gould (ya incluso tiene su versión en videojuego), sinceramente creo que los realizadores de este caótico filme juvenil de acción, no han sabido trasladar muy bien al cine este relato. A pesar de contar con impresionantes imágenes, como las de David descansando sobre la cabeza de la esfinge en Egipto, en la punta de las pirámides o en una de las manecillas del Big Ben en Londres, y unos decentes efectos especiales, da la impresión de estar viendo una película pésimamente editada y armada. Claro, al final todo queda abierto para una próxima secuela.




