Paul Newman, apasionado de los autos de carreras. |
La
pasión de Paul Newman, hasta el día de su muerte, fueron los autos de carreras.
Winning (1969) es una película –quizás la única- en donde expresó dicha pasión
con toda clase de emociones: alegría, frustración, miedo, etc. Y tal vez nadie
(con excepción de Steve Moqueen), se veía mejor en cine conduciendo en la pista de carreras que Paul Newman.
Por eso, lo mejor y más rescatable del filme son las carrera. James Goldstone,
el realizador, hace un gran trabajo editándolas, con una sensibilidad casi documental
y una buena dosis de realismo. Hay una escena impresionante de un accidente en
plena pista, la cual es difícil saber si son imágenes de archivo, si fue
recreada, o una combinación de ambas. La historia es lo de menos. Frank Capua
(Newman), un espíritu libre y conductor profesional de autos de carrera, decide
sentar cabeza y casarse con una madre soltera (muy guapa Joanne Woodward),
convirtiéndose además en el padre que el hijo de ésta (Richard Thomas) nunca
tuvo. Todo va bien hasta que la mujer le pone el cuerno al pobre de Frank. El
problema es el guión, muy flojo y con
diálogos muy sosos.