A Busy Day no trataba nada más de eso, y lo hilarante era que aquí Chaplin se disfrazaba de mujer por primera vez, para interpretar a la esposa celosa de un hombre coqueto (Mack Swain). La acción tiene lugar frente a un desfile real, llevado a cabo en California, y lo curioso es que a todo el reparto de la Keystone se le encargó ir a escenificar esta comedia en medio de este acontecimiento real. Los resultados, aunque disparejos, son sumamente chistosos.
La esposa celosa empieza a molestar a un director de cine, que se encuentra filmando el desfile (Mack Sennett de nuevo, además directivo de la Keystone), y por supuesto, empieza la pelea entre éste, la esposa y un policia que entra a escena. Mientras, el esposo se encuentra ligando a una atractiva chica.
Al final, todo este experimento fílmico se descarriaba con la caída de Chaplin al agua en la playa, pero en su cortísima duración (tan sólo 6 minutos), los que acababan divirtiéndose más era la gente común y curiosa, al igual que los miembros de una banda musical, frente a la que Chaplin se puso a pelear con el policía. Al final, quedaba una simple pieza curiosa, montada sin mucho cuidado, donde lo más rescatable era ver a Chaplin travestido, un hecho de antología en su carrera, haciendo dramas frente a la cámara, lloriqueos, berrinches y demás gestos graciosos.
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